Cuando los hombres se convencen de la realidad de la valiosa energía de la clarividencia, la primera pregunta suele ser: «¿Cómo puedo desarrollar en mi caso esta facultad la que se dice que es latente en todo el mundo?»
Ahora, el hecho es que hay muchos métodos por los que puede desarrollarse, pero sólo uno que sea del todo recomendable para su uso con seguridad que general de que vamos a hablar en último lugar. Entre las naciones menos desarrolladas del mundo el estado clarividente se ha producido en varias formas inaceptables, entre algunas de las tribus no arias de la India, pero el uso de drogas intoxicantes o la inhalación de vapores estupefacientes, entre los derviches, haciendo girar en una danza loca de fervor religioso hasta el vértigo y la insensibilidad sobrevienen, entre los seguidores de la abominable práctica del culto vudú, con sacrificios espantosos y repugnantes ritos de magia negra. Métodos como estos no son felices en boga en nuestra carrera, sin embargo, incluso entre nosotros un gran número de diletantes en este antiguo arte adoptan un plan de auto-hipnotización, como mirando a un punto brillante o la repetición de una fórmula hasta que una condición se produce semi-estupor, mientras que otra escuela entre los que se esforzará por llegar a resultados similares mediante el uso de algunos de los sistemas indios de la regulación de la respiración.
Todos estos métodos son inequívocamente a ser condenado como muy peligroso para la práctica del hombre común y corriente que no tiene idea de lo que está haciendo-que simplemente está haciendo experimentos vagas en un mundo desconocido. Incluso el método de obtención de la clarividencia por dejarse hipnotizar por otra persona es uno de los que me deben a mí mismo reducir la aversión más decidida, y seguramente nunca se debe intentar excepto bajo condiciones de absoluta confianza y afecto entre el magnetizador y el magnetizado y una perfección de la pureza de corazón y el alma, en la mente y la intención, como rara vez para ser visto entre cualquiera pero el mayor de los santos.
Los experimentos en relación con el trance hipnótico son del más profundo interés, como ofrenda (entre otras cosas) la posibilidad de una prueba del hecho de la clarividencia de los escépticos, sin embargo, salvo en las condiciones que acabo de mencionar, estoy bastante dispuesto a admitir, que es casi imposible de realizar. Nunca debí consejo a cualquiera que presente a sí mismo como un tema para ellos.